El día de la nube tóxica y la última gran tormenta, coincidió con la 5ta visita de Scott Weiland a nuestras tierras (ya estuvo en 2007 con Velvet Revolver, y el 2008, 2010 y 2011 con Stone Temple Pilots).
Los retrasos comenzaron desde temprano: las puertas, que se acuerdo a la entrada debían abrirse a las 19 hs, no lo hicieron hasta cerca de las 20. Lo cual terminó siendo una bendicion, porque el calor que hace dentro de Groove cuando hay conciertos es realmente aplastante. El show, que estaba anunciado para las 9:30 hs (de acuerdo al sitio web de Groove), sufrió un retraso de aproximadamente 1:30 hs (no 2, ni 3, ni 5 horas como he leído en algunos sitios). La gente estaba ansiosa, pero no hubo ningun tipo de abucheo y, cuando la banda finalmente salió al escenario, todo el malestar quedó en el pasado.
El show comenzó con una improvisación (“jam”), durante la cual Scott se disculpó por la demora, para luego ir directo a “Crackerman” (uno de los temas infaltables en las presentaciones en vivo de Stone Temple Pilots), pero en una versión un tanto cambiada la cual, segun palabras del cantante, sería la primer versión que se hizo de este tema, antes de su edición en el primer album de la banda, Core.
La banda que lo acompaña, los “Wildabouts”, suena muy bien, sobre todo teniendo en cuenta la gran variedad de estilos que deben interpretar; y aun sin tener la contundencia que tiene Stone Temple Pilots en vivo, hacen un buen trabajo con los temas de la mencionada agrupación. A Scott se lo vio mucho más suelto y relajado que en su visita anterior, más conectado con el público, y divirtiendose más arriba del escenario; también se lo escuchó mejor, ya recuperado de los problemas en sus cuerdas vocales que lo aquejaban a fines del 2011. Tampoco él se salvó del calor y la humedad que reinaban en Groove; para el 2do tema su camisa ya estaba completamente empapada, pero a pesar de los pedidos del público femenino, no se la sacó en ningun momento.
Este show fue una gran oportunidad para los seguidores del cantante de poder escuchar finalmente en vivo algunas canciones de sus álbums solistas, así como también temas de Stone Temple Pilots que nunca fueron interpretados por el grupo, como First Kiss on Mars. Tampoco faltó un guiño a Velvet Revolver, con una versión bastante particular de “Do it for the kids”, durante la cual Scott aprovechó a lucir una camiseta de la selección argentina que le fuera arrojada al escenario por uno de sus fans. También se sacó las ganas de cantar una energética versión de Mountain Song de Jane’s Addiction (sin duda uno de los mejores momentos del show), y un cover de The Libertines, compartiendo micrófono con otros miembros de la banda.
Luego de “Barbarella”, el primer single de su carrera solista, Scott y los Wildabouts dejaron el escenario, para volver a interpretar los bises, en este caso dos temas del disco “Purple” de STP, Vasoline y Unglued, los cuales enloquecieron al público (hubo pogo, mosh y todo lo que se puedan imaginar), y nos dejaron a todos con ganas de más.
Normalmente este sería el final de la reseña, pero voy a permitirme hacer una excepción. Con este show me pasó algo que nunca antes me había pasado de forma tan marcada, y es que mi opinión al respecto fuera tan diferente de la que plasmaron los medios que fueron a cubrirlo. Y no soy la única: toda la gente con la que charlé a la salida del concierto tuvo una buena opinión del concierto, lo disfrutaron, lo pasaron bien. Sin embargo, todas las “reseñas” que pude leer del mismo son bastante negativas. Y da la sensación al leerlas de que todo estuvo bien, pero el show “dejó bastante que desear”. Y nadie da una explicación coherente del porqué, más allá del retraso, y esto es lo más llamativo. Personalmente, creo que todo pasa por un tema de expectativas. El show fue (mal) promocionado como de “Grandes éxitos”, y no fue precisamente así. Daría la sensación de que, segun las “críticas”, el concierto “no fue bueno” porque no tocaron Plush, o Interstate Love Song, y quienes fueron esperando eso, salieron decepcionados. En cambio para los fans es algo positivo, dado que esos “hits” ya los tocó Stone Temple Pilots, las 3 veces que vinieron a nuestro país. Este concierto nos dio la oportunidad de conocer otras facetas del trabajo de Scott Weiland, y de disfrutar de una propuesta diferente. Y en mi humilde opinión, eso es algo bueno.
Setlist
Opening Jam
Crackerman (Old version)
Paralysis
Killing me sweetly
Tumble in the rough
Mockingbird girl
Lounge Fly
First kiss on mars
Do it for the kids
California Jam / Mountain song (cover de Jane’s Addiction)
Sometimes chicken soup
Can’t stand me now (cover de The Libertines)
Barbarella
Vasoline
Unglued
